“No es verdad que el sindicato se quede con dinero de los
desempleados”, ha asegurado Francisco Fernández Sevilla, Secretario
General de UGT Andalucía. “Al contrario. El sindicato ha colaborado y
colabora con los desempleados para cualificarles y que tengan más
oportunidades de empleo. No es verdad que aquí se utilicen facturas
falsas”.
La dirección regional de UGT ha enviado ya dos requerimientos al
periódico El Mundo para que rectifique “su información tendenciosa y no
cierta” sobre el pago de la revista sindical con fondos destinados a
desempleados. Fernández Sevilla ha desmontado con documentación la
información publicada por ese medio de comunicación –que acusaba al
sindicato de facturar 29.774,94€ en publicidad de un curso dirigido a
trabajadores especializados en discapacidad. “UGT facturó en publicidad
de ese curso 7,38€”, ha aseverado el Secretario General de UGT Andalucía
“y no los 29.774,94€ que dice ese diario”. “Y facturamos 0,04 céntimos
de euro del encarte postal. Creo que está bien justificado”.
“Igualmente hemos requerido al periódico una rectificación por acusarnos
de emitir facturas falsas. UGT ni ha falsificado ni ha inducido a
proveedores para que cambien los conceptos. Es cierto que hubo un error
pero estamos hablando de que se imputó a un curso de monitores 19,56€.
Ni uno más”.
El Secretario General de UGT Andalucía ha anunciado
la constitución de una comisión interna para “clarificar todo lo
publicado y hacer una revisión documental de todos los programas para,
si existe algún error en la imputación del gasto, corregirlo y
reintegrarlo a la Administración correspondiente como se hace
normalmente cuando hay una incidencia. Así se lo hemos comunicado a la
Junta de Andalucía y nos ponemos a su total disposición para que
revisen, aclaren o devuelvan cualquier justificación erróneamente
facturada”.
Conscientes de la alarma social generada tras las
“falsas” informaciones publicadas en las últimas semanas, “y para
garantizar la devolución de hasta el último céntimo de euro si es que
hubiese errores”, ha añadido Fernández Sevilla, “hemos constituido un
fondo notarial por el importe total de la publicidad imputada al
programa. No quiero decir con eso que la publicidad sea errónea sino
que, con este fondo notarial, garantizamos su imputación”.
El
Secretario General de UGT Andalucía ha insistido en que “somos los
primeros interesados en que todo se clarifique y que todo se justifique
correctamente como siempre se ha hecho en esta organización para que el
buen nombre de UGT Andalucía siga manteniéndose y que la entidad sea
útil para los trabajadores”.
Fernández Sevilla ha recordado que
en los últimos cuatro años el sindicato ha impartido 7.000 cursos de
formación para 108.000 trabajadores. En la actualidad UGT Andalucía
cuenta con 93 centros acreditados para impartir dichos cursos “y
contamos además con un aula bus para llegar a todos los rincones de
Andalucía. En nuestro programa hay más de mil especialidades de
formación”, el 90% de ellas impartidas de forma presencial o
semipresencial.
En los últimos años, 103.000
desempleados han sido atendidos en el programa de orientación laboral,
“hemos desarrollado para ellos itinerarios personalizados con más de
306.000 horas de atención para buscarles una oportunidad al empleo.
Hemos tenido 31 centros de orientación laboral en Andalucía y han
trabajado 161 personas de media para esos programas. UGT No ha dejado de
realizar ningún curso porque se haya imputado publicidad o costes
irregulares. Todo ha estado justificado”.
El responsable
sindical ha negado, además, tajantemente las acusaciones vertidas por El
Mundo de que UGT Andalucía “emplee a adolescentes” sin contrato para
tareas puntuales como meter en sobres las hojas sindicales que se envían
a los afiliados. “Aquí ni ha existido, ni existe ni existirá dinero
negro. Nunca. Y tampoco hay adolescentes. Aquí hay un grupo de gente que
hacolaborado de forma militante, tal y como venimos solicitando a los
afiliados durante los últimos años y seguiremos haciendo en el futuro,
más militancia de los afiliados. Tal y como siempre se ha hecho en el
sindicato. Yo mismo empecé a colaborar en mi pueblo con 18 años a
colaborar en tareas sindicales. Y eso no es un trabajo, igual que no lo
es el hombre que pertenece a una cofradía y que, durante las fiestas del
pueblo, trabaja o colabora en la barra del bar que monta dicha
cofradía. Aquí lo que se ha hecho es contar con esos jóvenes,
prejubilados o trabajadores para que colaboren y se les ha dado un
dinero para compensar los desplazamientos o la manutención”.