Existen a
nuestro alrededor mucho más brujos y brujas de lo que sospechamos. Pero las
brujas y los brujos del siglo XXI ya no temen al fuego y la mayoría de ellos y
de ellas gozan de la confianza de los notables, tienen acceso a grandes
mansiones, chalets, apartamentos, sedes de gobernantes y salas de juntas donde
se toman importantes decisiones y dan fe, de que la brujería, por fortuna o por
desgracia, ya no es patrimonio de las clases subdesarrolladas.
Hoy las convulsiones
sociales se encuentran en una fase latente, pese a no faltar amenazadoras
muestras de intransigencia y belicismo por parte de algunos responsables
políticos que están llevando a la ruina a más de una familia en ese afán de
quitar a base de decretazos o decisiones unilaterales lo que antes ellos mismos
han derrochado y malgastado.
Hoy estos
políticos ya no arderán en la hoguera pasto de las llamas como aquellos brujos
y brujas de la Edad Media, pero arderán en la conciencia de todos los parados de
este país, de todos los obreros, de todos los pensionistas, de todos los que
mal viven y no llegan a final de mes.
Sus pócimas, sus encantamientos ya no son a base de plantas o hechizos, ahora emplean la verborrea dialéctica para hacernos creer que aún recortándonos derechos, saldremos adelante por ese sacrificio sangriento que están sufriendo los trabajadores de este país.
Estos
desfacedores de entuertos, como dijeran por ahí, disfrutan viendo restringir
derechos y logros sociales a sus siervos, se agasajan recortando sueldos, se
vanaglorian cuando no pagan a los funcionarios de sus ayuntamientos, pero lo
que no saben es que les pasará factura a ellos mismos porque el dinamitar el
estado de bienestar social, también afectará a sus hijos. A toda esa generación
que está emigrando a países europeos en busca de un puesto de trabajo, a toda
esa generación que aún siendo la más preparada de toda la historia, no tienen
futuro, ni porvenir alguno. Una generación perdida que jamás recuperaremos por
muchos conjuros, sortilegios, pócimas y demás ungüentos que tengan estos
políticos o brujos.
Lo que deberian hacer estos brujos es hacer conjuros para sacarnos de esta crisis que ellos mismo nos han metido.
ResponderEliminar¡¡¡ Ay Esperanza !!!
ResponderEliminarestás guapa hasta de bruja.
Ahora comprendo como al brujo de Bono siempre le toca la Bonoloto.
ResponderEliminarestos de las fotos lo que estan haciendo son pocimas para matarnos a los trabajadores y que no digamos ni mu.
ResponderEliminarNos encontrammos ante el poder de lo financiero, ante el poder del mercado de las grandes fortunas, ante el poder de los banqueros, ante el mercado del oscurantismo, de lo místico, de lo esotérico. Hay chamanes, hechiceros, espiritistas, masones, neurolingüistas, brujos, bao baos, curanderos. Atienden a todos por igual, pero tienen un público muy especial, que ha hecho de estos encuentros un ritual para la toma de decisiones o para mantener y expander su poder: los políticos.
ResponderEliminar"Se pueden encontrar grandes semejanzas entre la bruja antigua y el político moderno, sea la que sea su filiación y el origen de su poder. Al uno como a la otra se le atribuyen facultades muy superiores a las que en realidad tienen, son igualmente buscados en un momento de ilusión, defraudan de modo paralelo y en última instancia los males de la sociedad se les atribuyen en bloque...Cuando son derrotados sufren procesos sensacionales, en que magistrados austeros y testigos inocentes ponen de manifiesto todas sus culpas. Si hoy existiera la pena de la hoguera, los políticos serían los más sujetos a ella. Afortunadamente para ellos no las hay y en los países más civilizados, cuando se les condena, se les condena como la Inquisición española condenaba a las brujas en el nunca bien alabado siglo XVIII: por embaucadoras y embusteras".
ResponderEliminarLa frase anterior la escribió el antropólogo vasco Julio Caro Baroja en 1961.
Con esta clase de políticos con la que contamos, es una pena, dan vergüenza ajena. Lo único que me queda por decir es: castíguenlos en las urnas el 20-N, no permitan que gente como esta tenga el control de nuestro país, habitado por gente inteligente y emprendedora
ResponderEliminarSe os ha olvidado al Sr. Bono.
ResponderEliminarlos políticos se deberían de ocupar mas de los ciudadadanos y menos de sus fortunas.
ResponderEliminarEste video después de unos 30 años viene como anillo pintado al dedo.
ResponderEliminarYa lo dijo la bruja avería "viva el mal, viva el capital".
marcar el enlace.
Quememos en la hoguera a todos los politicos corruptos que nos han llevado a esta situación.
ResponderEliminarHace ya varios meses que la derecha de nuestro país ataca indiscriminadamente a los sindicatos de forma injusta y solo con un claro motivo que el desmotivar a los sindicalistas y debilitar a sus bases. La mayoría de personas que no tienen ninguna relación con los sindicatos y llegan a leer las críticas que hace la prensa de derechas, acaba creyendo que los sindicatos y sindicalistas no sirven para nada.
ResponderEliminarEl mayor problema del mundo es el mal gobierno. Comparado con los demás problemas, el del pésimo liderazgo es el más dañino y destructivo del planeta. Nadie entiende cómo los ciudadanos se han dejado dominar por esa indigna ralea de políticos que, con su egoísmo, torpeza, arrogancia y vicios, están conduciendo al mundo hacia el sufrimiento y la destrucción. Los ciudadanos deberían ser muy exigentes con sus líderes, a los que entregan nada menos que el poder de decidir por los demás.
ResponderEliminarEl post es muy bueno y en clave humorística nada mas que decís la verdad que tanto duele escuchar a los políticos que nos gobiernan.
ResponderEliminarEs tambien verdad que tenemos que luchar, quizás no por nosotros si no por nuestros hijos.