Siempre he considerado que el objetivo de la negociación colectiva es que todos los trabajadores y trabajadoras tengan un Convenio Colectivo, fruto de una negociación entre partes que están en situación de pactar libremente.
En nuestro país, además, el derecho a la negociación colectiva viene recogido en la Constitución Española, concretamente en el artículo 37.1, y con el siguiente tenor literal: “La Ley garantizará el derecho a la negociación colectiva laboral entre los representantes de los trabajadores y empresarios, así como la fuerza vinculante de los convenios”. La no aplicación de este derecho conlleva, pues, la individualización de las relaciones laborales y la imposibilidad de su regulación colectiva.
Hasta ahora la negociación colectiva y su principal herramienta, el convenio colectivo, han sido fruto de la autonomía de las partes y del equilibrio entre la fuerza y capacidad de llegar a acuerdos de los negociadores. Hemos tenido claro que la regulación colectiva de las relaciones laborales era la única forma de garantizar un marco equilibrado entre la competencia de las empresas y los intereses de los trabajadores.
Pero todo esto se pone en riesgo con la reforma planteada por el Gobierno de España:
** Al promover el debilitamiento de los convenios provinciales sectoriales y el fomento de los convenios de empresa se diluye y erosiona la fuerza negociadora de los trabajadores. Además de suponer una reducción en los derechos laborales se promueve el descuelgue del contenido del convenio provincial. En Andalucía el 93% de las empresas tienen menos de 10 trabajadores y con este panorama la igualdad, entre las partes para negociar, es prácticamente nula.
** El fomentar la individualización de las relaciones laborales conlleva que cada empresario podrá establecer las retribuciones salariales o cualquier otra condición que afecte al trabajo de manera arbitraria y discriminatoria; supeditando los derechos de los trabajadores a los intereses del empresario. Al quebrar la fuerza vinculante del convenio colectivo por la imposición del contrato individual se impulsa que existan tantas condiciones de trabajo como trabajadores haya contratado la empresa, incluso por debajo del pacto sectorial.
** La violación del derecho a la negociación colectiva mediante la individualización de las relaciones laborales produce también un efecto negativo en las propias empresas, entre las que aplican el convenio del sector y las que no lo hacen. Se establece una competencia desleal entre ellas (dumping social) que penaliza a la empresa socialmente responsable.
Un auténtico desafío para el que tenemos que estar dispuestos y que va a requerir respuestas y unidad de acción.
En Andalucía, la UGT está preparada para luchar contra la pérdida del derecho a la regulación colectiva de las relaciones laborales, para combatir el fraude en la negociación o su desaparición en empresas y sectores.
Aunque estamos dispuestos a llegar a acuerdos con la patronal, en el ámbito regional, beneficiosos para los trabajadores, también estamos preparados para la presión y el conflicto.
El primero que esta tirando de la cuerda no es el limón¿
ResponderEliminarNos están dejando sin armas. La negociación colectiva concebida tal y como la teníamos desde hace 30 años es el único instrumento que garantiza la paz social en cualquier empresa y por supuesto en nuestro ayuntamiento. EL CONVENIO COLECTIVO ES SAGRADO.
ResponderEliminarNuestra historia es defender a los compañeros y criticar a los que estan recortando sus derechos, que no son otros que los socialistas que nos han traido la ruina y ahora con el recorte de la negociacion colectiva
ResponderEliminarY estos son socialistas, al finl el PP va a ser mejor que los socilistas y estoy seguro que van a respetar a los trabajadores y al convenio colectivo.
ResponderEliminarOtro mazazo a la clase obrera de los sociatas, no me extraña el varapalo electoral si sus votantes son los trabajadores y los estan hundiendo en la miseria
ResponderEliminarEl video de LENGUA DE SERPIENTE, clavó a este sujeto.
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