“Los gobiernos europeos se arrodillan frente al gran capital financiero”
No nos encontramos inmersos ante la primera crisis mundial y seguramente tampoco ante la última. La economía mundial históricamente se ha movido en lo que se denominan “ciclos económicos” consistentes en períodos de aumentos del nivel de actividad económica: expansiones, que ocurren aproximadamente al mismo tiempo en muchos sectores económicos; seguidos por etapas de caídas del nivel general de actividad: recesiones, que se funden con la fase de expansión del ciclo siguiente.
El mayor problema que tiene la economía europea no es primordialmente de carácter económico o financiero. Es un problema político. Tiene que ver con el enorme poder que la banca ha tenido, y continúa teniendo, en la estructuración de la Unión Europea y de la Eurozona, así como en la génesis de la deuda pública de los países llamados despectivamente PIGS, cerdos en inglés, (Portugal, Irlanda, Grecia y España). Ahora bien, este poder de la banca ha contado con un gran aliado y cómplice: las clases más adineradas de los países de la Eurozona, incluyendo las de los países PIGS.
¿Cómo un país sale de una recesión?
Primordialmente a base de dos intervenciones públicas. Una es seguir políticas expansivas de gasto público que estimulen la economía mediante el crecimiento de empleo y aumento de la demanda de bienes y servicios. Las recesiones que existieron durante el siglo XX se resolvieron a través de grandes inversiones públicas, tanto en infraestructuras físicas como en transferencias y servicios públicos (sobre todo servicios públicos del estado del bienestar).
La otra intervención que un estado debe hacer para salir de la recesión es el cambio monetario. Es decir, que el país en recesión disminuya el precio de su moneda, con lo cual los productos y bienes que produce son más baratos y pueden exportarse más competitivamente. Ahí, el centro de la estrategia es hacerse más competitivo a base de reducir los precios, incluyendo el precio de la moneda.
Ahora, sin embargo, se está intentando salir de la crisis a base de austeridad del gasto público, reducción del estado del bienestar y disminución de los salarios, todas ellas medidas que retrasarán todavía más el crecimiento económico y la creación de empleo. La evidencia de ello es abrumadora, siendo Grecia el caso más claro. A más recortes, mayor recesión, mayor déficit y mayor necesidad de endeudamiento. Las políticas que se están siguiendo en la Unión Europea son las contrarias a las que las economías necesitan para salir del agujero en el que se encuentran. Esto debería ser obvio para cualquier persona que mantuviera la capacidad de analizar la realidad económica sin estar imbuida por el dogma neoliberal promocionado por la banca, que es, por cierto, el único grupo fáctico que se beneficia de esta situación en que los países están profundamente endeudados. En realidad, toda la austeridad impuesta a los estados es para asegurarse que la banca no pierda su dinero prestado, y continúa recibiendo enormes cantidades de dinero como forma de pago de los elevados intereses de los bonos del estados, elevados como consecuencia de la percepción de gran riesgo que las agencias de evaluación de bonos (que son meros instrumentos de la banca) promueven. De ahí que todas las políticas de austeridad se justifiquen bajo el argumento de “dar confianza a los mercados financieros”
Estas reglas son las responsables de que Grecia nunca podrá (ni tampoco España) salir de la recesión a través de las políticas que se están siguiendo. Una fue que los Estados, al incorporarse al euro, perdieron el control sobre su propia moneda. Es decir, que en momentos de recesión (cuando la economía está estancada), el estado griego no puede devaluar la moneda y con ello poder abaratar sus productos y venderlos más fácilmente al exterior, recuperándose a base de ello. Suecia y Noruega, por cierto, se han recuperado de la recesión mucho mejor y más rápido que Finlandia, como consecuencia de que los dos primeros pudieron devaluar su moneda, lo cual no pudo hacer Finlandia al pertenecer al euro.
Nuestro secretario General Cándido Méndez ha manifestado que las políticas de ajuste en Grecia suponen el reconocimiento del fracaso de la política anticrisis de la UE y plantea una enmienda a la totalidad en el modelo de lucha contra la crisis.
El totalitarismo de la ideología neoliberal tiene que ser muy fuerte para conseguir que comulguemos con estas ruedas de molino. Y así estamos. La situación actual, además de indignante, es insostenible.
Está claro que en tiempos de vacas flacas, echarle la culpa al vecino y salir de rositas del intento, puede suponer ganarse los votos. Sin embargo en este caso, Rubalcaba ha intentado echarle de nuevo la culpa de la crisis a alguien, y si antes según ZP la tenía el PP con la burbuja inmobiliaria, ahora es de los bancos que han dado hipotecas demasiado arriesgadas.
ResponderEliminarLa banca somos nosotros, porque la mayoría de los bancos pertenecen en un porcentaje ínfimo a un grupo de accionistas, y el resto a los depositantes de dinero, y a miles, millones de pequeños accionistas.
ResponderEliminarPor tanto, cuando decimos alegremente que la culpa de esta crisis es de la banca y que la banca la va a pagar, acertamos de pleno por una vez: la culpa es de todos y la vamos a pagar todos, porque no hay otra bola que rascar. Si pagan los bancos, pagarán los que tengan en ellos su ahorros y sus fondos de pensiones. Pagará tu abuela, mi padre y tú. Pagará mi tío, tu cuñada y yo. Porque esa es la única banca que en realidad existe.
Hay que vér como se ponen estos de Ugeté, por unas crisiscillas de nada. Bueno os dejo que mi tiempo es oro y me voy con el Juancar y la Sofí, a una mariscada gallega, patrocinada por algunos de mis presidentes de grupo.
ResponderEliminarEl de las 18:35, así como lo dices parece muy bonito. Pero realmente, no crees que, como decía una campaña publica que se hizo en España hace ya algunos años… ” Hacienda somos todos ” y luego la respuesta popular fue…. ” Unos mas que otros”.
ResponderEliminarLa realidad es que, los bancos se han ganado su desprestigio a pulso, a golpe de presentar finales de dividendos monstruosos, mientras los que como tu dices también pertenecemos a esos bancos lo pasamos mal.
Las cantidades en € para que un banquero se retire o los incentivos , no me la dan a mi, ni a ti, ni a tu abuela, ni a la mia…..
En fin, no creo, como dices que los bancos estén ten socializados
Un saludo
El culpable de la situación que atravesamos es el Gobierno, que es el que debería de gobernar y proteger a los ciudadanos de los crímenes de otros poderes como son la Banca, las multinacionales, etc.
ResponderEliminarHay que desbloquear los más de 3.000 convenios colectivos pendientes de negociar.
ResponderEliminarAnualmente se negocian del orden de 5.000 convenios colectivos que afectan a más de 10 millones e trabajadores. Desde el punto de vista económico, más de la mitad de la renta nacional se reasigna a través de los convenios lo que pone de manifiesto la importancia de la Negociación Colectiva desde el punto de vista económico y social en el conjunto de nuestro país.
La crisis sigue cebándose de la clase trabajadora en pro de hacer, si cabe, más grandes las fortunas de los más ricos.
Por fin se le va viendo la cara al PA. Comienza la guerra interna y gente con valentía como Isabel da un paso atrás y abandona un barco que navegaba sin rumbo y movido por intereses particulares. !!! y en otro cantando ¡¡¡
ResponderEliminar¿Alguien duda aún de que la causante de toda la crisis económica actual es la Banca? Los banqueros se han estado comportando como una banda de locos inconsecuentes, como al albur del capricho de algunos dioses: si en 2007 prestaban a cualquiera que se les pusiera a tiro cualquier cantidad de dinero al 4%, ahora sólo confían en dar crédito a unos pocos, y les exigen un interés por el dinero del 14%.
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