Es necesario intensificar y reforzar la Negociación Colectiva para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores

Los datos de IPC correspondientes al mes de junio, publicados hoy por el INE, muestran una bajada de los precios en una décima respecto al mes anterior, y la tasa interanual se sitúa en el 3,2%. Este dato supone una ligera moderación de los precios, aunque el nivel continúa muy elevado, determinado por el precio de la energía y las materias primas, y no por un incremento del consumo, dado que nuestra evolución económica se está viendo afectada por las políticas de ajuste que comprometen, aún más, la recuperación económica y el empleo. Decisiones como la subida reciente de tipos por parte del BCE no hace sino empeorar esta situación, además de endurecer los créditos hipotecarios. Por tanto, es necesario, más que nunca, intensificar y reforzar la Negociación Colectiva actual para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, clave en la recuperación económica. UGT insiste en que existen alternativas a las políticas que se están marcando desde Europa y, en consonancia con la CES, demanda un Pacto de Solidaridad con el objetivo de lograr un desarrollo económico y social sostenible en Europa.

Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en el mes de junio en el 3,2%, de nuevo tres décimas por debajo de la registrada en el mes anterior, coincidiendo con el indicador adelantado publicado el pasado 30 de junio. Por su parte, la tasa mensual disminuye una décima con respecto a la de mayo y se sitúa en el -0,1%.

Los grupos que han tenido una mayor influencia en la moderación de la tasa interanual son los siguientes: Bebidas alcohólicas y tabaco, cuya variación se sitúa en el 4,0%, disminuyendo más de 10 puntos, debido al descenso de los precios del tabaco frente a la subida experimentada hace un año; Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación anual del 2,4% (una décima menos que en mayo), debido a la bajada de los precios de las patatas y sus preparados, las frutas frescas y las legumbres y hortalizas frescas, frente a las subidas registradas el año anterior; Ocio y cultura, con una tasa anual del –0,8%, dos décimas menos de la de mayo; y Vestido y calzado, que sitúa su tasa anual en el 0,4%, una décima menos que el mes anterior.

En cuanto a la inflación subyacente, que mide la variación general de precios descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, la tasa de variación interanual se sitúa en 1,7%, cuatro décimas menos que la registrada en el mes de mayo.

Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) disminuye cuatro décimas y se sitúa en el 3,0%. Mientras, el IPCA del conjunto de la Zona Euro se mantiene en el 2,7%, con lo que el diferencial español con respecto a la Zona Euro se reduce hasta las cinco décimas.

Conclusiones

El dato del IPC publicado hoy por el INE, correspondiente al mes de junio, supone una nueva pero ligera moderación del nivel general de precios. Pese a esta evolución, el nivel de precios en nuestro país continúa siendo elevado, y sigue estando muy determinado por los precios energéticos y de las materias primas, como demuestra el hecho que el IPC subyacente se encuentre un punto y medio por debajo del nivel general. Que el elevado nivel de precios en nuestro país tenga su origen en elementos vía oferta, vinculados a nuestro modelo productivo y a los productos energéticos, y no tenga su origen en la recuperación de la demanda vía mejoras de los niveles de consumo e inversión, hace que todas las medidas de política económica encaminadas al control del déficit, a través de la reducción del gasto público y la eliminación de las políticas de estímulo económico, comprometan aún más la recuperación de la economía española, y por ende del empleo.

El nuevo fracaso del Eurogrupo en relación a la recuperación de la economía griega, ha tenido como consecuencia un incremento de la presión sobre la deuda española por la incapacidad europea de generar confianza y estabilidad en las economías de la Euro Zona, lo que ha dado lugar a escaladas en la prima de riesgo española, que incrementan aún más la brecha con algunas economías europeas y generan más incertidumbre sobre la recuperación económica.

En este contexto, UGT demanda una línea de actuación diferente, en consonancia con de la Confederación Europea de Sindicatos, basada en un Pacto de Solidaridad, que insista en la recaudación de impuestos, impuestos a las rentas más altas en los países en dificultades, impuestos sobre los servicios y las transacciones financieras, un uso de los fondos estructurales disponibles para las inversiones, los Eurobonos, las iniciativas de innovación en línea con la estrategia Europa 2020, así como una menor presión sobre los salarios, los servicios públicos y los sectores sociales más desfavorecidos. El camino de la recuperación debe ir acompañado de la participación activa de los sindicatos, tanto en el uso de los fondos disponibles como en las inversiones a medio y largo plazo para la creación de empleo, con el objetivo de lograr un desarrollo económico y social sostenible en Europa. No debemos olvidar que en nuestro país es urgente una reforma fiscal de carácter integral, que pase por la recuperación del impuesto de patrimonio, la revisión de la fiscalidad de las SICAV y de las rentas más altas, y por un impuesto a las transacciones financieras, impuestos que contribuyan a salir de la difícil situación por la que atraviesa la economía española.

Así las cosas, desde UGT consideramos que la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo del pasado 7 de julio, en un cuarto de punto, hasta el 1,5%, y la posibilidad de nuevas subidas esta año, no hace sino empeorar las condiciones de acceso al crédito para familias y empresas, una de las principales causas del estancamiento de nuestra economía, y endurecer los créditos hipotecarios referenciados al Euribor.

En esta situación, hay intensificar y reforzar la Negociación Colectiva actual para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, clave para la recuperación de la economía y el empleo. De ahí la urgencia del desbloqueo efectivo de la Negociación Colectiva y el cumplimiento de los compromisos alcanzados por los interlocutores sociales en materia salarial, prestando especial atención a las cláusulas de revisión salarial.