El 40º Congreso Confederal, celebrado en abril de 2009, adoptó de forma unánime, como Resolución, una Carta sindical por la Igualdad, donde se establecen los compromisos básicos de UGT con la consecución de la igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y hombres.
La Carta establece en ocho artículos lo que suponen compromisos reales de actuación en todo el panorama laboral y pretende incidir de forma especial en la mejora de las condiciones laborales de las mujeres y en su participación sindical. Son compromisos que atañen a todos los niveles de la Organización.
El sindicato observa un retroceso en las políticas de igualdad motivado por la crisis, sobre todo en el ámbito autonómico, y también dificultades en la Negociación Colectiva, además de la persistencia de múltiples situaciones de discriminación en el ámbito laboral, tales como, el mayor desempleo, las diferencias salariales, la precariedad en la contratación, las dificultades en la promoción, la falta de medidas de corresponsabilidad para favorecer el equilibrio entre la vida laboral y privada, el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, entre otras. Todo esto obliga a UGT a llevar a la práctica acciones específicas, destinadas a eliminar estas situaciones.
Además de incentivar la participación activa de las mujeres dentro del sindicato, UGT considera necesario incorporar la igualdad en la Negociación Colectiva y en la concertación social; incrementar el número de mujeres en las mesas de negociación; trabajar por la igualdad de retribución sin discriminación por razón de sexo; lograr un equilibrio entre la vida laboral, personal y familiar; desarrollar campañas y formación sindical en materia de igualdad y continuar con el trabajo en red con otros sindicatos, organismos, instituciones y organizaciones tanto nacionales como internacionales.
Para el sindicato también es una prioridad combatir cualquier manifestación de violencia contra las mujeres tanto en el ámbito nacional como internacional.
Cada vez que muere una mujer a manos de su pareja o ex-oareja, nos encontramos ante otro fracaso de las políticas “de género” y también de las de "igualdad"
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