No sé qué pensar. El señor Rosell lleva unos días anunciando propuestas
que parecen sacadas de un manual de despropósitos. Empezó queriendo rescatar el
contrato de aprendizaje, sin cotizaciones y sin derechos, luego se le
ocurre lo de los mini-empleos con mini-salarios y, por último,
suelta lo del despido
de funcionarios. Idea que no es nueva, por cierto, porque ya se la planteó
a Zapatero en julio
de 2010. Espero que todo esto sean “gracietas” para quedar bien con
el ala dura de la patronal que tantos quebraderos de cabeza le están dando, de
otro modo, tendré que ponerme en lo peor: Ya nos podemos ir
olvidando de que la CEOE tenga entre sus prioridades arrimar el hombro
para salir de ésta. Más bien parece que su su objetivo prioritario
es sacar el máximo provecho a la crisis económica.
Ya está bien de arremeter contra los funcionarios. Ya está bien
de campañas de desprestigio desde determinados medios y partidos
políticos, cuyo único objetivo es impedir una más que deseable corriente
de aprecio de la ciudadanía hacia ellos, de manera que no encuentren
el más mínimo apoyo social cuando se anuncian recortes en sus salarios,
aumentos de jornada, eliminación de derechos, reducción de plazas de interinos
o cualquier otra medida orientada a reducir el gasto público por la vía del
deterioro de la calidad del empleo de los trabajadores que prestan servicios
públicos.
Pero ¿qué más oculta esta nueva ocurrencia de Rosell?
Creo que la patronal ha encontrado magníficos aliados en determinados
gobiernos autonómicos para conseguir algo por lo que lleva tiempo
trabajando. Hay muchas oportunidades de negocio en el sector
público, el pastel es jugoso y desea hincarle el diente, de ahí la
idea de desprenderse de los funcionarios y desmantelar servicios
públicos. Además, si asumen desde la iniciativa privada buena parte de los
servicios públicos esenciales, como la educación, la sanidad o la
dependencia, los empresarios podrán llevar a la práctica los abusos
habituales en el sector privado, utilizando la crisis como coartada. En
definitiva, se promoverá el trabajo indecente para prestar esos servicios,
con mini-empleos, mini-salarios, horas extraordinarias a discreción y despidos
a precio de saldo.
Ya sabemos lo que dice la patronal, hoy lo importante es tener
trabajo… cualquier trabajo. Con la que está cayendo ¡cualquiera se queja!
Pero yo me pregunto, si lo importante es tener trabajo… cualquier
trabajo ¿por qué ese interés en enviar al paro a los funcionarios?
Pues yo propongo que los funcionarios que se puedan recolocar y formar en un nuevo trabajo lo sean en la inspección de hacienda y de la Seguridad Social y Trabajo. Además, que a todos ellos se les incentive con una pequeña comisión (0,001%) sobre el fraude detectado e ingresado. Una parte importante de los nuevos recursos obtenidos los dedicaría a reforzar la Administración de Justicia, para que sea más ágil a la hora de juzgar a políticos y empresarios corruptos.
ResponderEliminarEs más, si a los gobiernos de turno les apetece volver a reducir el sueldo de los funcionarios, se debería crear un fondo común voluntario con el cual incentivar a nuestros sufridos jueces y para poder contratar a los investigadores que sean necesarios para obtener las posibles pruebas de supuestos actos prohibidos a políticos y empresarios.
Se debería denunciar abiertamente a todos aquellos altos funcionarios o cargos políticos que obstruyen o bloquean estas inspecciones y averiguaciones y documentar bien documentado en web pública todas las actuaciones, para que, llegado el momento oportuno, la gente sepa como le conviene actuar.
"Si no hay más remedio, no hay más remedio"
Cuidado y no picad, que Rosell dice todo esto porque es un provocador!!! Pero eso sí, un provocador muuuuuy peligroso con los vientos que corren. Si tan claro lo tenía, lo que debía haber hecho es presentarse a las elecciones con ese pedazo de programa electoral cuajado de medidas antisociales y dinamiteras del estado social. Creo que no le hubiesen votado ni en su comunidad de vecinos.
ResponderEliminarNo nos debe sorprender la declaración de Rosell. La noticia sería que estuviera de lado de los trabajadores.
ResponderEliminarLo que nos espera. Miedo me da...
¡PEDIMOS A LA CEOE!:
ResponderEliminarQue deje de crispar, (MAS) a la sociedad.,
Que busque propuestas realistas, acordes a la realidad actual
Que proponga sin tratar de IMPONER.
Que hable cuando tenga que decir algo "mas bello que el silencio"
Que APORTE y no RECORTE derechos.
Que tenga en cuenta que " SOMOS " nos incluye a todos " ELLOS y NOSOTROS"
Que tenga encuenta que, para que haya empresarios, tiene que haber empleados
Feliz Navidad, para los que puedan tenerla.
ResponderEliminarDecir Feliz Navidad, incluso para los que creían que la condición de funcionario era un salvoconducto para la estabilidad, ahora están o estamos equivocados. Nos levantamos hoy con la noticia de portada en los medios de comunicación de la comarca, “los funcionarios del Ayuntamiento de La Línea piden comida en los centros comerciales de la ciudad, Carrefour, Lidl y Mercadona para compañeros necesitados”.
Ya vaticiné en su día que la crisis en las administraciones públicas, aún no ha tocado fondo y ahí estas situaciones de desesperación en Ayuntamientos como La Línea, Barbate, Los Barrios, etc, etc…
Sin embargo, todavía hay una clase política que aún no tiene ni puta idea de qué va esto de la crisis, o mejor dicho sí tienen idea, pero les importa un carajo.
Estos que se han ido, no precisamente de rositas, pues por eso se han ido, tienen la indecencia de marcharse bien cubiertos para el resto de sus vidas. Unos funcionarios públicos no tienen ni para comer, mendigan en supermercados para llevar algo de viandas a sus casas. Otros se largan y aún sin tocarles la BONOloto, se marchan como si les hubiera tocado, cobrando más de 300.000 € tras dejar la Presidencia del Congreso, la pensión de Bono será una de las más altas del Estado, 11.000 € al mes para que este “señor” siga engordando su patrimonio. También conservará el coche oficial, asistente y escolta.
Así no se arregla España, tampoco veremos el final del túnel mientras existan estas prebendas a la clase política. Es una indecencia que unos servidores públicos mendiguen en la basura, mientras los políticos se hacen millonarios a costa de lo público. Es una auténtica bastardada gastar 417.000 € en cuadros para decorar el Senado. Es un pavoneo innecesario y altamente costoso para ser asumido, sobretodo por los más de cinco millones de parados. La crisis no se soluciona con este dinero derrochado en cuadros, pero es un derroche más de un goteo que no cesa y permitido por todos ellos.
En fin, en estas fechas siempre acabo con el mismo mensaje, FELIZ NAVIDAD, a todos los compañeros de buen corazón, los de mal corazón viven como reyes, o como yernos de reyes, o como los buenos cerdos que se comen los reyes y los yernos de los reyes, precisamente también a costa de lo público, que se atraganten estos últimos con loa mazapanes que no podrán comer todos aquellos funcionarios, que trabajando y sirviendo a lo público, ni tan siquiera cobran sus retribuciones.