Las medidas del plan de choque deberían anticipar con prontitud el aumento de las contrataciones

El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado que el Decreto Ley aprobado hoy en Consejo de Ministros del plan de choque contra el desempleo juvenil y de larga duración “emana del Acuerdo Social y Económico firmado el pasado 2 de febrero. Nosotros estuvimos hasta el día de ayer debatiendo el contenido de este decreto con el Gobierno y consideramos que el decreto contiene de manera adecuada lo que incluimos en el acuerdo”.

En este sentido, ha considerado que esta medida tiene tres elementos “muy importantes: el denominado “plan de choque”, propuesta empresarial que consiste en la subvención pública de la contratación a tiempo parcial dirigido a jóvenes y a parados de larga duración y con la que esperamos que las empresas lo utilicen con prontitud para anticipar las contrataciones de estos colectivos; la ayuda de los 400 euros, con la que hemos recuperado en gran medida la ayuda de los 426 euros con un programa nacional vinculado a la formación; y un contenido muy importante de iniciativa sindical como es la necesidad de diseñar, con un plazo hasta septiembre, una estrategia global para que recuperen el empleo los trabajadores de mayor edad, ya que en España tenemos el problema de que los trabajadores mayores de 55 años tienen muchas dificultades para volver a encontrar un empleo”.

Cándido Méndez ha realizado estas declaraciones en una conferencia sobre empleo en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza, donde ha afirmado que el acuerdo contiene también medidas “históricas”, ya que para UGT es “importante el hecho de que a efectos de reconocimiento de la carrera de cotización y la edad de jubilación se reconozcan los periodos formativos tanto universitarios como de formación profesional o los periodos de investigación, o se reconozca también el cuidado de hijos para el padre o la madre”.

En este sentido, ha recordado que con esta medida “corregimos una incoherencia brutal del Gobierno, porque su planteamiento inicial disuadía a los jóvenes españoles a proseguir sus estudios y suponía un obstáculo añadido a la decisión tan trascendental para cualquier familia, como es la de tener un hijo y renunciar a parte de su actividad laboral”.

De este modo, ha afirmado que “la lucha contra el paro también pasa por la mejora de la cualificación”, ya que “el planteamiento inicial del Gobierno conspiraba contra las necesidades de mejorar la cualificación en nuestro país y hay una correlación innegable entre la cualificación y la posibilidad de acceder a un puesto de trabajo”.

El Secretario General de UGT ha recordado que el acuerdo tiene como contenido “más evidente” el apartado correspondiente a la reforma del sistema público de pensiones, pero esta reforma “está dentro de un acuerdo general que contiene también medidas en relación con la creación de empleo, y contenidos que hay que desarrollar con posterioridad como la necesidad de impulsar el tejido industrial para cambiar nuestro patrón de crecimiento, la mejora de la innovación, de la política energética, las medidas relacionadas con la modernización de las administraciones públicas o el apartado bilateral de reforma de la negociación colectiva que vamos a abordar con la patronal”.

Por todo ello, Cándido Méndez cree que el sindicato “ha hecho un ejercicio de responsabilidad y nos hemos implicado en profundidad en este acuerdo porque pensamos en el presente y en el futuro de los trabajadores de nuestro país y en que la mejor forma de defender sus intereses es participar y modificar las posiciones del Gobierno y estar ahí en el control e intervención de la evolución de nuestro sistema público de pensiones”.

El modelo de determinación de los salarios firmado con la patronal se asienta en productividad, previsión de inflación y cláusula de revisión

En relación con la productividad y los salarios, el Secretario General de UGT ha afirmado que es “bastante estéril y negativo reducir el debate de la productividad a los salarios, por lo que nosotros hablaremos siempre de productividad pero con todos sus componentes”.

“La productividad es una vieja conocida de UGT”, ha considerado, porque “en el acuerdo con la patronal que el sindicato firmó hace treinta años ya se hablaba de productividad, y si venimos a los tiempos actuales, debe quedar claro y evidente que el modelo de determinación de los salarios que hemos pactado con la patronal y que está en vigor se asienta sobre tres vertientes inseparables: productividad, previsión de inflación y cláusula de revisión salarial”.

En este sentido, Cándido Méndez ha considerado que “probablemente, hay quien piense que el debate sobre la productividad hay que aprovecharlo como coartada o atajo para imponer un recorte salarial, pero nosotros estamos radicalmente en contra de esto. Lo que no vamos a admitir es que los trabajadores paguen los errores de otros a la hora de establecer las previsiones de inflación”.

Por ello, para solucionar los problemas de productividad en España, ha demandando “el aumento del gasto en I+D+i, la mejora de las relaciones empresa-universidad y el aumento de la calidad y cantidad de ingenieros y científicos dentro de la estructura laboral y profesional de nuestro país”.