Manuel Pastrana y Francisco Carbonero han anunciado el calendario de movilizaciones para los próximos meses contra las políticas de recortes y la reforma de la negociación colectiva. El 9 de septiembre Pastrana y Carbonero se reunirán con los secretarios Generales de todas las Federaciones sindicales andaluzas y de todas las provincias. A partir de entonces, protagonizarán “acciones concretas cada semana”. De forma paralela se llevarán a cabo asambleas en los centros de trabajo y en los pueblos de Andalucía para movilizar a los trabajadores de cara a una gran manifestación el 7 de octubre. “Una movilización contra el capitalismo que pretende acabar con los derechos laborales de los trabajadores”, ha dicho Pastrana. Las movilizaciones no acabarán entonces. Se prolongarán hasta diciembre.
La primera exigencia de los sindicatos es el empleo. “Es inadmisible”, dice Pastrana “que gasten millones de euros en el rescate de un banco y que luego digan que no hay dinero para poner en marcha los modestos planes de empleo que venimos reclamando”. “Gran parte de los desempleados actuales no volverán a encontrar jamás un empleo”, ha añadido el líder sindical andaluz. “Y esto es gracias a la ofensiva capitalista descarnada y fuera de todo compromiso social que se desarrolla bajo el paraguas de la crisis”.
El segundo objetivo, evitar “la destrucción sistemática de derechos laborales”. “Los empresarios no quieren trabajadores con derechos. No los quieren”, sostiene Pastrana. “Visteon es el exponente típico de hacia dónde vamos: una empresa con beneficios, con alta tecnología, con trabajadores cualificados que decide cerrar simple y llanamente porque los costes de producción son más baratos en Portugal o Hungría. Cierra saltándose la normativa española y sin ninguna opción a negociar”.
Y en tercer lugar, “estamos en una operación de recorte de derechos sociales, de desmantelamiento del estado de bienestar”, asegura el líder de UGT Andalucía. “Cada vez hay más trabajadores sin contrato, sin derechos, sin cotización”. “¿Cuántos camareros hay sin dar de alta?”, se pregunta Pastrana. “Los datos de junio de empleo en el sector servicio dicen que sólo se hicieron 300 nuevos contratos. 300 nuevos contratos en pleno inicio de la campaña de verano. ¿Qué está pasando? Que la gente está trabajando sin contrato”. El líder sindical andaluz pone otro ejemplo: en los invernaderos de Almería, dice, hay inmigrantes que trabajan de sol a sol, sin contrato, por 20 euros diarios. “Proponemos a la Junta de Andalucía que a partir de septiembre ponga en marcha un plan de inspección de trabajo que combata el empleo sumergido” dice Pastrana. “Y queremos resultados”.
Según ha anunciado Pastrana, UGT Andalucía pondrá en marcha en los próximos días un sistema para facilitar de manera anónima que los trabajadores puedan denunciar sus condiciones irregulares de trabajo.
“Nuestro objetivo está en garantizar que la negociación colectiva siga preservando los derechos de los trabajadores” asegura el líder sindical. Actualmente, más de medio millón de trabajadores andaluces tienen su convenio bloqueado desde hace 2 años. En total, cerca de 800 convenios colectivos pendientes de negociación. “Vamos a batirnos empresa a empresa. Ya hemos agotado todas las vías de negociación. A partir de ahora no vemos otro escenario que el del conflicto laboral y social y eso se va a traducir en una dinámica de tensión y de exigencia en la calle, en las empresas, de respeto a los derechos sociales. De lucha contra un sistema capitalista que actúa sin contemplaciones contra los trabajadores”.
”O nos ponemos de acuerdo en cómo estructurar la negociación colectiva o les costará caro” dice Pastrana. “La patronal empresarial tiene que entender que les va a salir más caro la conflictividad que poner en marcha los convenios”.
Francisco y Mercedes viven en un piso de alquiler en Sevilla junto a sus dos hijos pequeños. La pensión por enfermedad que percibe Francisco no da ni para pagar el alquiler así que, si no fuera por los abuelos, la pareja y sus hijos no tendrían ni para comer. Es ésta una de las muchas historias que le ponen cara a la crisis que vivimos y que explican por qué hay que movilizarse. Por cosas como ésta, ¡Saldremos todos a la calle el 7 de octubre!
Hördur Torfason sonríe cuando le hablan de la admiración que despierta su país, el único que ha decidido que los responsables de esta larguísima crisis purguen sus pecados. Y que lo hagan en la cárcel. A principios de junio, Islandia inició un juicio contra el ex primer ministro conservador Geeir H. Haarde por su decidida contribución a la tarea de transformar una isla envidiada por el resto del mundo en un país en el que el Gobierno pretendía que cada familia pagara 50.000 euros para saldar la deuda de sus bancos quebrados. "Todo esto no ha pasado solo en Islandia. En EE UU y en Europa también ha habido ladrones que nos han estafado", dice este activista de 65 años, impulsor de las protestas que acabaron con la élite que había mandado en Islandia durante años.
ResponderEliminarLa locura colectiva se apoderó de los islandeses durante los años de bonanza. Un país con 310.000 personas se convirtió en el segundo comprador mundial de la marca de lujo Bang & Olufsen, tan solo por detrás de Rusia, con casi 140 millones de habitantes. "Mi marido y yo queríamos cambiarnos de casa y entonces fui a pedir información al banco. Antes de abrir la boca, el empleado me dijo que podía irme de la oficina con una cantidad indecente de dinero en mi bolsillo. Los bancos hicieron todo lo posible para que la gente se endeudara por la mayor cantidad posible. Te ofrecían una soga para ponértela alrededor del cuello", asegura. Tras el sueño de la abundancia, el país se dio de bruces con la dura realidad: la inflación y el paro se desbocaron; al contrario que la corona y el PIB, que se desplomaron. Una inmensa oleada de furia y frustración inundó la isla de orgullosos vikingos.
ResponderEliminarLos banqueros no son los únicos destinatarios del monumental enfado de Torfason. Los políticos entran en el mismo saco. Cuando se le pregunta si el exprimer ministro debe ser encarcelado, no duda ni un instante. "Por supuesto. Él sabía lo que iba a pasar ocho meses antes de que llegara el crash y no hizo nada para impedirlo. Pero no es el único que debe ir a la cárcel. Todos los que participaron en esto, todos los banqueros deben pagar. No se trata de venganza, sino de justicia". Torfason asegura que sería capaz de perdonar si todo este caos se hubiera debido a un error. Pero no fue así. "Lo hicieron a sabiendas del daño que podían causar. Vamos a demostrarlo en el juicio". ¿Y cómo se puede probar eso? "Estamos trabajando en ello".
ResponderEliminarYo soy funcionario, y quiero que todos los dias a las ocho, me lleven al trabajo y después devuelvan a mi casa en un OPEL AGILA, con chofer a cargo de la Adminstración Local, de paso me lleve de compras y una vueltacita por la PLAYA para ver a mi 3 hijo que los tengo colocaditos en Protección Civil, que chollo de Ayuntamiento con PSOE en la oposición y el P.P. en el poder (¿podrán o no podrán con él ?.....)
ResponderEliminaryo soy funcionario tambien, y quiero que me recojan en el opel insignia, y me lleven de camino a mis niños al colegio.
ResponderEliminar¿o no somos todos iguales?