Un plan contra el Empleo Sumergido no puede ser efectivo sin recursos

Un día después de que finalizara el plazo dado por el Gobierno para que los empresarios con trabajadores irregulares, normalizarán su situación dándoles de alta en la seguridad social (31-07-2011), la Secretaria para la Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, ha señalado que a falta de datos oficiales que puedan dar una idea real de la eficacia del Plan del Gobierno contra el Empleo Sumergido, “es muy difícil pensar en la efectividad de un plan que no tiene recursos para su control en relación con la inspección de trabajo”.

Para Fontecha “un plan de carácter excepcional, como se planteó por parte del Gobierno, debería haber venido acompañado de un aumento de los recursos humanos y económicos que permiten el control de ese plan”. “España es el país de la Unión Europea con menos efectivos desde el punto de vista de la inspección de trabajo” ha explicado, “ya que tenemos menos inspectores en función de la población activa que cualquier país de la UE y además no cuentan con los medios necesarios”.

UGT ha criticado en varias ocasiones que se trata de un plan que va dirigido única y exclusivamente a una parte de la economía irregular, la que tiene que ver con la falta de alta en la seguridad social. Pero para el sindicato el trabajo no declarado significa mucho más: una vulneración de los derechos de los trabajadores, porque implica por ejemplo la pérdida de prestaciones, una menor retribución salarial o incumplimientos de convenio en materia de seguridad y salud en el trabajo. Y además, en muchos casos, una vulneración de derechos fundamentales como seres humanos.

Para UGT un plan contra la economía irregular debe contemplar los derechos de todos los trabajadores y muy especialmente de aquellos que sufren la trata y la explotación laboral, y tener en cuenta además el fraude fiscal que representa la economía sumergida.