En opinión de ambas centrales, esta medida extrema, que debe aplicarse con las máximas precauciones para evitar víctimas civiles, era la única posible para impedir que las fuerzas militares y los mercenarios de la dictadura, sanguinaria y corrupta, del coronel Gadafi terminaran de aplastar la revuelta democrática de la población libia. No se puede olvidar que en el comienzo de las movilizaciones de protesta contra la dictadura de Gadafi se utilizó armamento militar, incluidas armas pesadas, para atacar a manifestaciones pacíficas; tampoco las palabras con las que el propio dictador anunció el inminente asalto a Bengasi: “No vamos a tener piedad. Vamos a entrar como Franco entró en Madrid”
UGT y CC OO consideran que la rebelión popular de buena parte de la población libia contra el régimen dictatorial que ha padecido durante décadas se inserta en los procesos democráticos que se están produciendo en la gran mayoría de los países árabes. Estos procesos tienen unos objetivos claros –libertad, democracia, respeto de los derechos humanos y justicia social- que merecen todo el apoyo de las fuerzas sociales y políticas democráticas y progresistas, de los gobiernos democráticos y de las instituciones multilaterales internacionales.
CC OO y UGT reclaman a los gobiernos democráticos y a las instituciones internacionales, en particular a los gobiernos europeos y a las instituciones de la UE, mucha más coherencia en sus relaciones con los países árabes
Porque durante mucho tiempo han mantenido excelentes relaciones con los peores dictadores, en función de intereses económicos y geopolíticos, y con la errónea excusa de que servían de contención a la expansión del islamismo.
Porque, ahora mismo, las siguen manteniendo con algunos y se callan cuando los ejércitos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait invaden Bahrein para sofocar la rebelión democrática de su pueblo.
Porque siguen permitiendo que el Gobierno de Israel siga despreciando todas las resoluciones de la ONU y negando al pueblo palestino sus más elementales derechos, internacionalmente reconocidos, sin que pase nada.
Finalmente, UGT y CC OO piden que, con urgencia, se establezca un plan de ayuda humanitaria para los habitantes de Libia, entre los que se encuentran muchos inmigrantes, tanto en su territorio como en Túnez y Egipto.
Pasan las semanas y continúan las manifestaciones en varias ciudades del país africano. Pareciera que los días del excéntrico mandatario libio estaban contados, a pesar de sus 42 años en el poder y un discurso desafiante que ha ido acompañado de una represión sangrienta que ha violado cualquier norma y convenio internacional. Según el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, más de mil personas han muerto desde que comenzaron las protestas. La mayoría han sido masacradas por mercenarios africanos contratados por el moribundo Gobierno que han disparado desde helicópteros y edificios. Toda una violación a los Derechos Humanos y una muestra enfermiza de hasta donde pueda llegar un autócrata para mantenerse en el poder.
ResponderEliminarEl pueblo de Libia necesita la solidaridad de todos los demócratas que en nombre de la libertad y los derechos civiles han luchado en muchas partes del mundo hasta la consecución de dichos objetivos.
ResponderEliminarFUERA GADAFI
ResponderEliminarFUERA GADAFI
FUERA GADAFI
Excelente post contra el gobierno del dictador de Gadafi.
ResponderEliminarNo más masacre en Libia.
PETROLEO O SERES HUMANOS.
ResponderEliminarUn país de poco más de 6 millones de habitantes, sin importancia estratégica, sólo que está próximo a Europa, a un paso de Italia y a dos de España y Grecia.
Un país, Libia, que posee un magnífico patrimonio histórico y natural y, sobre todo, una cultura absolutamente propia que los libios han sabido mantener orgullosamente hasta hoy a pesar de las poderosas y crecientes influencias occidentales.
Pero no nos interesa su patrimonio, ni su cultura, ni siquiera que se maten entre ellos, sólo nos interesa su gas natural, su petróleo, esa es la cuestión petróleo o seres humanos. Ni tan siquiera nos importa eso de los daños colaterales, nada, sólo de Libia queremos su petróleo y los petrodólares que genera.
Recuerdo que cuando se llega a Marbella se vislumbra en su entrada un edificio en la autovía con bonitos arcos lobulados y de herradura típicos del arte islamico, el banco que llama tanto la atención, el Aresbank, quien nos iba a decir que era allí donde tenía los cuartos el Gadafi este.
Y ahora todo son reproches al coronel. Ahora, hace un año Gadafi regalaba en una cena a Berlusconi un anillo de oro macizo con una cabeza de león. Ahora es malo, hace un año no.
Esta es la hipocresía occidental, la mezquina actitud de los gobiernos europeos. Estoy conforme con la intervención en Libia si supone salvar vidas de inocentes, lo que no estoy de acuerdo que en muchos despachos de mandatarios se pregunten ¿petróleo o seres humanos?
Me parece firme e importante la sensibilidad de los compañeros en este conflicto.
ResponderEliminarYa no estamos en tiempos de seguir manteniendo dictadores en ningçun país del mundo.
ResponderEliminarLos seres humanos ¿a quien le importan hoy en día?
ResponderEliminarSomos números y estadísticas.
Lo que les importa a ellos es como bien decis el petróleo.
El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar.
ResponderEliminar(Sun Tzu)